domingo, 21 de agosto de 2016

TEORÍA DE LA DEPENDENCIA

Surgió en la América Latina en los años 60, intenta explicar las nuevas características del paso del subdesarrollo al desarrollo dependiente, que ya se había implantado en los países latinoamericanos. Desde los años 30, estos se habían orientado en la dirección de la industrialización, caracterizada por la sustitución de productos industriales, importados de las potencias imperialistas, por los producidos en industrias nacionales.
Inicialmente se dirigieron al entorno latinoamericano aunque posteriormente fueron generalizadas por economistas neo-marxistas entre los que destacó Samir Amin, asociándolo al concepto de desarrollo desigual y combinado.
 La dependencia económica es una situación en la que la producción y riqueza de algunos países está condicionada por el desarrollo y condiciones coyunturales de otros países a los cuales quedan sometidas. El modelo "centro-periferia" describe la relación entre la economía central, autosuficiente y próspera, y las economías periféricas, aisladas entre sí, débiles y poco competitivas. Frente a la idea clásica de que el comercio internacional beneficia a todos los participantes, estos modelos propugnan que sólo las economías centrales son las que se benefician.
 La Teoría de la Dependencia es polémica a lo interno, pues muchos de sus autores abordan con mucha riqueza los problemas del desarrollo dependiente desde muchas puntos, sólo vamos a destacar aquellas ideas centrales más coincidentes entre ellos: Theotonio Dos Santos, Ruy Mauro Marine, Vania Bambirra, André Gunder Frank, entre otros.

  • El subdesarrollo está conectado de manera estrecha con la expansión de los países capitalistas industrializados. 
  •  El desarrollo y el subdesarrollo son aspectos diferentes del mismo proceso universal del capitalismo. 
  • El subdesarrollo no puede ser considerado como la condición primera o punto de partida para el proceso histórico del desarrollo. 
  •  La dependencia, con todo, no es solamente un fenómeno externo, sino que se manifiesta también en diferentes formas de estructura interna (social, ideológica y política). 
 Como consecuencia de estas ideas, los países latinoamericanos aplicaron una estrategia de desarrollo basada en el proteccionismo comercial y la substitución de las importaciones. A la vez, los bancos centrales latinoamericanos se esforzaron por sobre valorar sus propias monedas para abaratar sus importaciones de tecnología.
 La estrategia funcionó satisfactoriamente durante la década de los setenta en la que se produjo un crecimiento generalizado del precio de las materias primas en los mercados internacionales que influyó muy negativamente en las economías "centrales". Pero finalmente, la contracción de la demanda internacional y el aumento de los tipos de interés desembocó en la década de los ochenta en la crisis de la deuda externa lo que exigió profundas modificaciones en la estrategia de desarrollo.

 Es justo reconocer el aporte realizado por los teóricos de la dependencia al esclarecimiento de los mecanismos de dominación imperialista en los países subdesarrollados, particularmente en América Latina.
 Con todo lo que se pueda señalar de limitaciones de la Teoría de la Dependencia, hay un núcleo duro que la vincula con el enfoque actual del Sistema-Mundo: se analiza la formación y la evolución del modo capitalista de producción como un sistema de relaciones económico-sociales, políticas y culturales que nace a finales de la Edad Media europea y que evoluciona en dirección a convertirse en un sistema mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario